Tobías

Kyung SeungWoo; 20 años; hacker; vive para cuidar de JiEun

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lunes, 7 de septiembre de 2015 | 0 Comments

s t o r y ;

Érase una vez, una princesa, la más bella de las princesas, amable, noble, con los mejores modales, era toda una dama, con cientos de talentos. Muchos principes querían casarse con ella. Pero aquella princesa tenía en mente una sola cosa, la libertad, recorrer los lugares más lejanos de su reino y conocer más allá de su imaginación, pero no se imaginaba que aquella libertad podría costarle la vida. Lo desconocido es peligroso. Muy peligroso.

Un día, después de haber pasado mucho tiempo fuera de su castillo a escondidas de sus padres y la servidumbre, el hambre llegó, pasaba por una panadería, el olor la traicionó. Sin pensarlo más, entró al lugar deslumbrada por la variedad de pan. Lo que esta bella princesa no tenía en cuenta es que no tenía con que pagar. Busco la manera de explicar que era la hija del rey, pero le fue imposible, pues había tomado prestadas prendas de una de sus criadas. Realmente quería aquella pieza de pan, pero supo aceptar su error y se dispuso a retirarse, pero un plebeyo la detuvo y pago por ella el dulce pan.

...

De todas las historias que se pueden narrar, la de Tobías no es precisamente la más bonita, pero tampoco es la más fea, se han escuchado peores. Es el hijo menor de un matrimonio no muy estable, quienes vivian en un barrio ‘pobre’ localizado en Gangnam, Guryong. Y sus padres; YuRa y JiHo eran completamente opuestos. YuRa nació en un hogar de muy buen status social, mientras que JiHo era un muchacho de bajos recursos y con malas manías. YuRa conoció a JiHo a los 16 años, durante uno de sus paseos fuera de casa. Fue ‘amor’ a primera vista, y un imposible. El lo vio como una oportunidad de salir de pobre y ella como su verdadero amor. Fue sorpresa para los padres de YuRa cuando decidieron casarse y formar una familia, estaban decepcionados de ella, tanto que le dieron la espalda.

Después de tener un año de casados, tuvieron su primer hijo, fue un chico al que llamaron SeungKi, por, un bebé que era demasiado alégre y bonachón en todo el sentido. Creció con todo el amor de sus padres. Después de que SeungKi cumpliera los dos años de edad, llegó a la familia el último de sus hijos. Le nombraron SeungWoo, por el primer nombre de su hermano, como es común en Corea. La infancia del chico era lo que se podría decir neutra, en su hogar no era el más apto para un niño, pero el cariño que su madre le daba remediaba los malos tratos de su padre. Todo cambio para bien, cuando a la edad de 9 años conocío a una persona que le hacía sentir muy feliz estando con ella. Se trataba de JiEun, ella cursaba un grado menor, pero podía disfrutar de su compañía de ida a la escuela y de regreso a casa, pues por fortuna era su vecina. Para Tobías ella se volvió una parte muy importante de su vida, no había día en que no la veía, pues si uno de los dos enfermaba ahí estaba el otro escabulléndose para ver por el otro.

Siempre se había llevado bien con su madre, era su gran modelo a seguir, el quería ser un joven tan cordial y tan amable como lo era su madre, siempre fue su objetivo. Hasta que una noche, tras la llegada de su padre a casa en estado de ebriedad. Molesto, comenzó a golpear a su madre con tal brutalidad que aterró a SeungWoo, que enseguida quiso intervenir, pero no pudo hacer mucho, ya que un fuerte golpe lo des-estabilizo dandole oportunidad de darle un ultimo golpe que acabaría con la vida de su esposa.

Su padre, al morir su ’amada’ esposa hizo todo lo posible por deshacerse del cuerpo sin vida. El mismo creó un vil rumor, diciendo que había encontrado a su mujer en la cama con otro hombre, y por eso lo había dejado solo con sus hijos. SeungWoo fue amenazado, no debía decir nada acerca de la verdad, mucho menos a su hermano.

En tan solo unos meses todo había cambiado, era un caos total. Su casa siempre olía a alcohol, su padre metía mujeres, su hermano cayo en las drogas, odiaba a su madre injustificadamente. SeungWoo, estaba harto de esa situación, por que no podía hacer nada al respecto, él se había vuelto un joven aislado, la única persona con quien podía expresarse con libertad era su mejor amiga JiEun. Ella era lo único que le detenía de irse de su casa, no podía dejarla sola, mucho menos conociendo las condiciones en la que la pequeña estaba.

Un mes antes de su cumpleaños numero 15, Tobías, (como se había auto nombrado, justo después de la muerte de su madre, simbolizando no ser ya parte de esa ‘familia’) tomó la gran decisión de escapar de su casa y vagar a donde el viento le llevara, en fin no hacía falta en ese lugar. Con el dolor de su alma debía irse y dejar a JiEun, pero antes de eso quería despedirse, y hacer una gran promesa que planeaba que cumplir ‘Regresar por ella’. Lo que no tenía en mente es que TokkiEun se empeñaría en ir con él. No se resistió ante esos preciosos ojos y sus suplicas.
Un par de chicos que no superaban los 15 años de edad vagando solos por las calles de Séul. Sin nada más que la compañía mutua.

Fue difícil, si. Sobre todo cuando el hambre se hizo presente y se dieron cuenta que eso no iba a ser tan fácil como lo imaginaban ¿Pero qué hacer? Si regresaban a Guryong una buena paliza sería de lo poco que recibirían. Seguro su padre sería capaz de matarlo por desaparecer, aunque la gran parte del tiempo, Tobías era un estorbo para él. Definitivamente no podían dar marcha atrás.

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Después de todo, el par de adolescentes buscaron la manera de sobrevivir, evitando llamar la atención demasiado pues aún eran menores de edad y podrían ser llevados a un orfanato. Unos meses más tarde un amable hombre les dio alojo en su hogar, claro, con condiciones que debían cumplir. Por suerte para los chicos, no era más que ayudar con gastos del hogar, es decir sus alimentos y algunas cosas de su negocio, lo cual le llamo mucho la atención a Tobías. Él se dedico a ayudar al hombre en su ciber donde aprendió las suficientes cosas acerca de programación, el hombre que los cuidaba fue bastante bondadoso enseñándole sus conocimientos a Tobías.

Después de un par de años, cuando Tokkieun tenia 16 años, le quisieron contratar para modelar, o algo parecido. Tobías no confió tanto en aquello por lo cual se empeñó en ir con ella a todos lados como un chicle, dado a esto las personas prestaron su atención en él y le ofreció modelar junto a JiEun. Fue algo de una o dos ocasiones, si les dieron bastante dinero e incluso les dejaron quedarse con alguno de los cambios que habían usado, pero nada más que eso.

Después de un tiempo, todo se vio complicado con el hombre con quien se quedaban, algo que estaba fuera de sus manos. El hombre les obligo marcharse, por el bien de los jóvenes, por lo cual Tobías no lo pensó dos veces, haciendo a JiEun tomar todas sus pertenencias y salir por la puerta trasera de aquel lugar.

Su futuro estaba en el primer autobús en salir de Seúl. Ya no deseaban quedarse un segundo más de Seúl ni mucho menos seguir huyendo de un lado a otro. ¨Donde sea, ya no importa. Cualquier lugar es mejor que aquí¨. Y según su pasaje Versallia sería su próximo destino.